lunes, 28 de noviembre de 2011

Mis Partos


Son muy pocos los profesionales que te respetan a la hora del parto,al menos a mi en mis 2 primeros partos algunas enfermeras y doctoras no me trataron como me lo merecía.
Con mi primera hija (a mis 20 años de edad) me tuvieron 16 horas en un doloroso trabajo de parto. En el momento en que ya faltaba poco para llegar a la dilatación correspondiente yo gritaba como loca,no soportaba mas el dolor y el cansancio. Recuerdo a una enfermera que me decía " aaaaahhh,te gusto? ahora bancatela" yo me sentía muy sola,quería a mi mama! gritaba que por favor me hicieran cesárea (la típica) hasta que por fin me llevaron a la sala de parto donde no tuvieron mejor idea que colgar mis piernas con unas sogas horrorosas e incomodas,después vino la episiotomia sin anestesia,anteriormente me habían comentado que no se sentía cuando te la hacían por el mismo dolor del parto,pero yo si la sentí!! por suerte después de varios pujos nació una hermosa nena llamada Luana Geraldine de 3,900 y 52 cm. Toda la emoción del momento me hizo olvidar por un buen momento todo el dolor que pase.

Con mi segundo hijo por suerte fue con menos horas de trabajo,lo tuvo a las 5 horas de haber ingresado al hospital,pero igual debo admitir que el dolor de las contracciones fueron mas dolorosas que con mi primer niña,en este nacimiento si que grite! y ahí también aparecío de la nada otra mujercita retandome y diciéndome que si no dejaba de gritar iba a hacer echar a toda mi familia por la seguridad del hospital! no podía creer lo que estaba escuchando! que culpa tenia mi familia? no se si abran sido las hormonas del momento pero recuerdo que me salio la leona de adentro y gritándole le pregunte si ella nunca había parido y si no sabia lo que se sentía y que me deje de molestar...no aparecio mas por la habitación. 
Luego de 3 horas de trabajo de parto las parteras que me iban a controlar me decían "si querés puja y si no te vas a quedar mas tiempo aca" ok dije y empece a pujar yo solita ahí en la sala de pre parto hasta que por fin me prestaron un poco de atención y se dieron cuenta que gracias a que yo estaba pujando SOLITA ahí en la camilla que ya estaba en casi 10 de dilatación. "Parto!!!" gritaron y de un solo pujo y de nuevo sin nada de anestesia tuve a mi segundo hijo Benjamin Alexander,de 4,500 y 55 cm (si,enorme).

Por suerte mi ultimo parto ( a mi corta edad de 24 años) fue hermoso y sin apuros de nadie,me toco una doctora con otra mentalidad que me dejo tener un acompañante desde la sala de pre-parto hasta en el mismo parto,dejando filmar el momento y todo. A esa doctora luego del nacimiento de mi pequeña hija Antonella nunca mas la volví a ver,nunca le pude dar las gracias por haber estado conmigo desde que ingrese al hospital,por haber sido tan amable,respetuosa y gran compañera,me dio la tranquilidad que no tuve en mis anteriores partos,así fue que con su ayuda nació mi tercer hija con 4,100 kg y 53 cm (todos enormes mis niños).

Ojala todas pudiéramos contar con una persona ejemplar como mi ultima partera,lo necesitamos,necesitamos ese apoyo porque en el momento de las contracciones no todo es tan lindo como vemos en las películas,una empieza a desesperase y parece que esa criatura no sale mas! Yo no fui a clases de pre parto ni nada,tampoco me asesore de como me tenían que tratar en el pre-parto ni de como pujar,ni de como respirar,pero sabia que no me merecía esa manera tan de mala manera que tuvieron para conmigo de esas doctoras y enfermeras.

Siempre es bueno saber los derechos de cada una para no tener que pasar malos momentos a la hora del parto con gente de poca vocación. Hay que hacer valor nuestros derechos.



  • Ley de Parto Humanizado. Nro 25.929
    “Derechos de Padres e Hijos durante el Proceso de Nacimiento


     Toda mujer  tiene derecho:
    • A ser informada sobre las distintas intervenciones médicas, de manera que pueda optar libremente.
    • A ser tratada con respeto, de modo personalizado y que se garantice su intimidad.
    • A ser considerada, como una persona sana, de modo que sea protagonista de su propio parto.
    • Al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas.
    • A ser informada sobre la evolución de su parto, el estado de su hijo o hija.
    • A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación, salvo consentimiento por escrito.
    • A estar acompañada por una persona de su confianza y elección.
    • A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario.
    • A ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.

     Toda persona recién nacida tiene derecho:
    • A ser tratada en forma respetuosa y digna.
    • A su inequívoca identificación.
    • A no ser objeto de investigación o docencia, salvo consentimiento escrito de sus representantes legales.
    • A la internación conjunta con su madre en sala.
    • A que sus padres reciban asesoramiento e sobre los cuidados para su desarrollo y su plan de vacunación.


     El padre y la madre de la persona recién nacida en situación de riesgo tienen derecho:
    • A recibir información comprensible y suficiente sobre la evolución de la salud de su hijo o hija.
    • A tener acceso continuado a su hijo o hija mientras la situación clínica lo permita.
    • A prestar su consentimiento por escrito para cuantos exámenes o intervenciones se quiera someter al niño o niña con fines de investigación, bajo protocolo del Comité de Bioética.
    • A que se facilite la lactancia materna de la persona recién nacida.
    • A recibir asesoramiento sobre los cuidados especiales del niño o niña. 





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